¿Qué es la leishmaniosis canina?
La leishmaniosis es una enfermedad zoonótica parasitaria que afecta tanto a personas como a perros pero, principalmente, es grave en estos últimos. Es causada por un parásito protozoo llamado Leishmania infantum transmitido por la picadura de un flebótomo.
Ciclo biológico de Leishmania
Este parásito tiene un ciclo biológico indirecto, por lo que necesita un vector para poder realizar su ciclo:
Cuando el flebótomo pica a un perro infectado extrae sangre cargada de amastigotes (forma parasitaria no infectante), es en el intestino del flebótomo donde se transforma a promastigote (forma parasitaria infectante) y al alimentarse del siguiente perro le inyectará la forma infectante.
Síntomas de la Leishmaniosis canina
Los síntomas de la leishmaniosis canina pueden variar dependiendo de cómo afecta la enfermedad a nuestra mascota. Destacamos algunos de ellos:
- Lesiones de piel.
- Lesiones oculares
- Problemas renales.
- Sobrecrecimiento de uñas.
- Diarreas, pérdida de peso…
- Problemas articulares
¿Cómo se diagnostica?
El diagnóstico se realiza mediante la realización de una prueba de sangre, puede ser:
- Test rápido: se realiza en el momento y se obtiene el resultado en menos de 15 minutos
- Analítica de laboratorio: se realiza en el laboratorio por lo que el tiempo de espera es mayor, pero nos ofrece más información, si el test rápido da positivo será imprescindible realizar esta prueba para ver en que estado se encuentra el animal.
¿Cuáles son los métodos de prevención?
No existe ningún método de prevención que sea 100% efectivo, por ello lo ideal será utilizar una buena combinación de ellos. Hablaremos de dos tipos:
- Pipetas y collares: reducen la posibilidad de que el mosquito flebótomo pique a nuestra mascota, es decir, reduce el número de picaduras que recibirá nuestro perro considerablemente, reduciendo así las posibilidades de contagio. Cuando llega el buen tiempo y sobre todo si vivimos o vamos a zonas donde abundan los mosquitos es conveniente usar la pipeta y el collar combinados para que sea más eficaz.
- Vacuna y jarabe: estimulan el sistema inmune de nuestra mascota para que, en caso de ser infectado, lograr una respuesta inmune dirigida y eficaz evitando el desarrollo de la enfermedad.
- Vacuna Letifend: se trata de una vacuna innovadora que resuelve los problemas de alergias que causaba la anterior. Letifend presenta una eficacia del 72%, actúa reduciendo la carga parasitaria, el título de anticuerpos y el riesgo de desarrollar la enfermedad. Otro de los aspectos que ha mejorado esta vacuna es en la rapidez, en la primera vacunación solo se necesita 1 dosis y nuestra mascota empezará a estar protegida a los 28 días, el recordatorio se aplicará anualmente.
- Jarabe leisguard: estimula la inmunidad celular específica para reducir el riesgo de desarrollar la infección y la enfermedad clínica en caso de contacto con Leishmania. Este jarabe se puede utilizar tanto como prevención como tratamiento una vez infectado. Se administra 1 vez al día durante un mes y dependiendo de la prevalencia de la zona y la incidencia de la enfermedad su veterinario le indicará cada cuanto tiempo será necesario repetir el tratamiento.
Pronóstico: Es importante tener en cuenta que la Leishmaniosis c es una enfermedad que en perros no tiene cura por lo que su pronóstico estará relacionado con una detención temprana de la enfermedad, por ello es recomendable realizar un test a final de cada verano.